sábado, 6 de julio de 2013

DOLOROSA DECISIÓN

 Vuelve a mirar el reloj que preside el escritorio en el que lleva estancado casi un año. Las agujas corren más deprisa que nunca; ya se había dado cuenta de que cada día que ha ido pasando de este último año, han ido corriendo más y más. El tiempo se agota como un reloj de arena al que solo le queda un último grano por caer.
Vuelve a mirar el folio en blanco. Está atascado; se siente atrapado. Tiene que entregar la novela en el plazo acordado con su editor, “no te preocupes, en menos de un año tienes tu novela en la editorial, otro éxito, te lo aseguro”, le había dicho entre risas mientras firmaban el contrato que ahora lo ahogaba como la soga al ahorcado. Un año. Pero él no contaba con que el tiempo pasara tan rápido.
Vuelve a mirar la novela que tiene sobre su mesa. Un escritor joven se la entregó en aquella feria del libro para que le diera su opinión de consagrado escritor. Es buena, muy buena.
Vuelve a debatirse entre su conciencia y su angustia. Preferiría no hacerlo.

Vuelve a descolgar el teléfono. “Ya está terminada”, informa a su editor.

Este relato ha sido presentado al III Certamen de relato corto... para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Julio es PREFERIRÍA NO HACERLO. El relato no debe contener más de 200 palabras.

2 comentarios:

  1. Esto es una versión más retorcida del negro, pero sin dudas una tentación que seguramente forma parte de la vida.
    Saludos

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  2. Es una versión cruel y retorcida. El afamado escritor se alimenta de la ingenuidad de su seguidor.
    Un saludo.

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