jueves, 31 de octubre de 2013

CUMPLIENDO UNA PROMESA

El tren de cercanías aminoró su velocidad cuando se acercaba al andén de la estación de Salamanca. Ángel miró su reloj, las cinco y veinte. Se levantó con una inusitada agilidad, a pesar de los ochenta y cuatro años que cargaban sus esbeltas piernas.
Una vez más visitaba la hermosa ciudad castellana para cumplir con una promesa convertida en tradición. Un corredor que cae; un grupo que se detiene a ayudarlo perdiendo sus posibilidades de victoria; una amistad que se forja; una promesa de volver a encontrarse, año tras año, en la San Silvestre Salmantina.

Ángel nunca había faltado a la cita. Sin embargo, esta vez era diferente. Bajó del tren y exhaló un profundo suspiro. Miró al cielo y sonrió. Al día siguiente  él cruzaría solo la meta mientras sus compañeros de antaño lo aplaudían desde la tribuna preferente.

Este relato es mi apuesta para participar en el I Concurso de Microrrelatos "San Silvestre Salmantina". El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras. Los microrrelatos presentados al concurso pueden leerse en este enlace. Yo tengo el número #152.

1 comentario:

  1. Este año no habría nadie que lo recogiera si caía. No podía fallar.

    Saludos Mariano.

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