jueves, 19 de septiembre de 2013

UN ENCARGO ESPECIAL

-¡Demandar a una medusa! ¡Es ridículo! ¡Un oprobio a mis conocimientos!
Esas fueron mis palabras cuando mi jefe me encargó mi siguiente caso, pero su mirada borró de mi boca todos los pensamientos que pugnaban por hacerse palabra.
Mi cliente, miembro del Comité de Empresa, no pudo asistir a la decisiva reunión donde se tenía que debatir una prórroga en su cargo y en la que fue desestimada su pretensión, concediendo su cargo a su más férreo enemigo.

-¡Él puso esa medusa allí, aunque no lo podamos demostrar! ¡Siempre ha querido mi cargo! Solo él sabía que soy alérgico a la picadura de medusa. Me he informado bien en internet y sé que contra él no podemos ir porque no hay pruebas pero la medusa no se libra por cómplice –lo escucho decir mientras anoto en mi cuaderno todos los datos que necesitaré para contentar a mi jefe.

Con este relato participé en el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Agosto. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de agosto las palabras seleccionadas fueron: CUADERNO-MEDUSA-PRÓRROGA-COMITÉ-OPROBIO.

2 comentarios:

  1. La abogacía es el arte de argumentar lo inexplicable.
    Saludos.

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  2. Ciertamente lo es. Es todo un mundo. Gracias al concurso de Microrrelatos sobre Abogados puedo unir mi profesión con una de mis pasiones.
    Un saludo y gracias una vez más por pasarte por mi blog y dejar un comentario.

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