Este es el microrrelato que presenté al Primer Concurso de Microrrelatos "Donde está mi destino" que ha resultado ganador:
El pequeño Joaquín no entendía por qué su madre lo
obligaba a guardar en cajas sus escasas pertenencias. Le gustaba vivir en esa
casa, allí había hecho realidad sus sueños infantiles en sus seis años de
existencia. Luego todo había cambiado. Pronto llegaron las conversaciones de
sus padres a media voz, calladas cuando él se acercaba; después las lágrimas de su madre; y, finalmente,
palabras que él no entendía como paro, hipoteca, crédito, desahucio...
-¿Por qué tenemos que irnos? Yo
no quiero. Dile a esos señores que nos quieren quitar la casa que yo quiero
quedarme aquí, les daré mi colección de cromos, ¿querrán?
-No te preocupes, hijo. Siempre
habrá un lugar para soñar si estamos todos juntos, cualquier sitio será
especial porque nos tendrás a tu lado. Siempre.
Realmente tierno y de plena actualidad. ¡Felicidades!
ResponderEliminarGracias amigo Francisco. Tristemente, de plena actualidad. Un saludo.
ResponderEliminarEs emotivo y al mismo tiempo aterrador.
ResponderEliminarEn pocas lineas nos metes de lleno en el drama de unos padres y el sinsentido que nos contagia el niño.
Muy bueno. Con tu permiso me quedo por aquí.
Muchas gracia por el comentario y bienvenido.
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